viernes, 24 de abril de 2015

Invitación Programa Radial Nuevos Vientos Culturales y Turísticos

El día de hoy se realizo una breve entrevista en el programa Nuevos Vientos Culturales y Turísticos de la Alcaldía Municipal de Tocancipá. Se realizo un clip publicitario de labor que hemos venido realizando a través de las capacitaciones realizadas en el I.E.D Técnico Industrial de Tocancipa; además de una corta conceptualización de algunos elementos simbólicos del monumento "El Ollero". El objetivo es seguir realizando pequeñas intervenciones radiales para transmitir es legado histórico y cultural que se ve plasmado en la escultura.

viernes, 17 de abril de 2015

Reviviendo las tradiciones de "El ollero" en la radio de Tocancipa

"La recuperación de memoria de un territorio determinado es importante conocerla para poder escribir el futuro, bien se dice que lo que no se conoce no se valora.... 
Para llegar a esas historias existen diferentes herramientas que aportan de manera diferente a la construcción de la historia del Municipio de Tocancipa. 
¿Por qué no una radionovela, recordando el comportamiento de nuestros antepasados? es que para llegar a conocer no hay necesidad de haber sido conquistador o fundador del pueblo, pues sus habitantes eran una parte importante que construyeron una realidad al rededor de un territorio. 
Es nuestro deber imaginar para recrear lo que muchos vivieron en su infancia y que sonrían sintiéndose parte importante de la historia. "

Memoria en Reconstrucción

Promoción en la Emisora de Tocancipa:
 http://practicatrestocan.wix.com/municipiodetocancipa#!resume/c46c


Folleto







"EL OLLERO" DE TOCANCIPA Y SU SIMBOLOGIA



El pódium lo conforman tres jarrones, que representan la calidad de ollas de barro que se elaboraban en Tocancipá, caracterizándolo como el primer  pueblo alfarero del país, y a su vez  también representa los nacimientos de los frailejones que salen de la tierra, como una de las vegetaciones más representativas del altiplano cundiboyacense.



Su  vestimenta era sencilla, por lo general estaba compuesta de camisa y pantalón, lo cual reflejaba los orígenes humildes de esta cultura trabajadora y campesina. Los objetos que el ollero cargaba consigo durante sus jornadas laborales eran básicos y necesarios para su alimentación. Normalmente el ollero llevaba en la mano una vara o cayado que empleaba para acomodar la carga, defenderse de animales o como apoyo para situaciones en las que el camino lo requiriera, y no podía faltar el sombrero para protegerse del sol. Como todo creyente de la religión católica, el ollero hacia uso de elementos religiosos, ya fuesen camándulas o crucifijos que siempre llevaba en su cuello y permitía tener una conexión más profunda con su fe y la esperanza de un mejor futuro.
 

Para sostener la mercancía sobre su espalda, el ollero utilizaba una zuta o bolsa, y colocaba un arnés sobre su frente que se unía a un cinturón ancho en su cintura, lo cual ayudaba a amortiguar el peso y evitar hernias o cualquier mal esfuerzo.









El calabazo tapado con una tusa era el recipiente donde se llevaba el guarapo, bebida fermentada a base de panela y agua  o la chicha a base de  maíz que se consumía para hidratarse o compartir con sus clientes, este calabazo tenía un pocillo pequeño al lado, fabricado también por ellos mismos. Los tostados de habas o maíz hacían parte de su alimentación diaria, estos eran guardados en una mochila redonda al lado del calabazo.





                     

El costado derecho del domo representa el lugar donde se extraía el barro y era pisado para ser transformado  en ollas de diferentes tamaños, conforme a las necesidades de los clientes para la cocción de los alimentos o para la fabricación de la sal en Zipaquirá y Nemocón. 
También se pueden apreciar cuatro ollas inclinadas a 45° con iluminación artificial, esto representa la utilidad de estas piezas, ya fuera en el hogar o en la industria cocinando la sal; y un pozo de agua, en el cual las aves que llegan al lugar pueden hidratarse.     





En la parte superior del domo se halla ubicado el mapa de Suramérica, que el ollero está pisando con su  pie derecho, representando la proyección de la comunidad Tocancipeña hacia el mundo. El pie izquierdo se encuentra pisando el barro, representando la técnica de la extracción de la arcilla de suelo y las largas horas de camino que debía realizar el campesino para llegar a sus destinos.                              

Sensibilizacion y Pomoción sobre monumento "El Ollero " en I.E.D Técnico Industrial de Tocancipa


El pasado 10 de Abril se realizó la capacitación de sensibilización a cerca del monumento "El Ollero" en el I.E.D Técnico Industrial  de Tocancipa. Se realizaron diferentes actividades ludicas con tres de los cursos de sexto de la institución. Dentro de la experiencia que se obtuvo de esta socialización  se pudo evidenciar que la población infantil identifica al monumento como algo importante para  el municipio, pero aún no hay un reconocimientos de algunos elementos históricos del mismo. 

1. Rompecabezas 
2. Reconocimiento de Simbolos 
3. Contando la historia
4. Cuestionario de aprendizaje





viernes, 13 de marzo de 2015

Simón Vergara "El Conde"







Simón Vergara, un escultor y artista plástico Boyacense, comenzó a realizar trabajos artísticos a muy corta edad; y ha estado en una continua búsqueda por el estilo propio durante 30 años en las artes plásticas , pintura, escultura, caricatura, poesía y diseño mecánica, explorando y aprovechando técnicas como la talla en madera, piedra,mármol, metal, chatarra, orfebrería, entre otras, razón por la cual ha incursionado en el exterior en varios mundiales de escultura y se perfila como uno de los mejores escultores de Boyacá. sus obras han traspasado fronteras al realizar trabajos para otros países.
Surge la duda de por qué una gran obra como esta se encuentra aquí y no en su lugar de origen, en relación Simón habla de las costumbres del altiplano, que dice, son similares, que la evolución de este altiplano ha sido más o menos bajo las mismas normas culturales, se refiere por ejemplo al aspecto religioso, la parte industrial. La particularidad de sus obras radica en la originalidad en el diseño y la realización de las mismas a simón le llamo la atención el reto, el reto de hacer algo diferente de lo que se ha hecho, simplemente la escultura ahí parada en un cuadrito y ya.  al preguntarle por qué su seudónimo de ¨el conde¨ respondió que: ¨el conde es mi seudónimo, quiere decir ermitaño, legendario cóndor del zenit; ermitaño porque la obra es bonita y única, legendario porque aspiro a ser una leyenda y cóndor del zenit porque es el único cóndor que vuela cuando los rayos del sol pasan perpendicularmente a la tierra¨ algunas de sus obras, dignas representantes de los valores e ideales del artista son:
- "velero", un monumento cultural de interesante impacto social, de 10mts de altura x 9 mtrs de largo x 6 mtrs de ancho con un peso de 40 toneladas.
- el quijote en cerámica, de cinco metros por un metro. y con un peso de una tonelada.
- la obra ciclista Boyasence de 3 metros por 2 metros. con un peso de 600 kilos en chatarra. a través de éstas le ha brindado a la humanidad un aporte constructivo en calidad de vida.

cabe resaltar también la participación del fundidor Alirio Franco, quién refleja la calidad del trabajo que realiza tras más de 25 años de experiencia. este hombre recibe la escultura en cemento, en yeso, en barro o en cera; toma ese modelo, saca un molde y trabaja a partir de ahí, desarrolla su labor de tal manera que los moldes queden la fiel copia de lo que hace el artista y trabajarla hasta terminarla en bronce. esta escultura fue terminada en un tiempo récord que fue de un mes, trabajando de 6 de la mañana a 9 o 10 de la noche todos los días, no se descansó ni siquiera el primero de enero porque no había tiempo, porque normalmente esa escultura se toma un tiempo de cuatro meses en hacerla porque hay otros trabajos, pero nos dedicamos solo a esta, dice Alirio.

viernes, 20 de febrero de 2015

Ruta Libertadora "sembrar cultura es generar sentido de pertenencia"






Busto   de Simón Bolívar




     Busto de Miguel de Ibarra 
















Monumento  India Tocarinda



















Monumento "El Ollero"


                                                                     



Simbologia De "El Ollero"



El monumento el ollero tiene una variedad de símbolos  que representa las tradiciones de la población alfarera de Tocancipa,  en  su espalda tiene  objetos  que fueron  utilizados para actividades en el hogar y el comercio, la olla de barro  cuatro orejas se utilizaba en Zipaquirá para cocinar la sal, la  olla pequeña que era la arrocera era indispensable en las cocinas de las familias, había una  olleta para el chocolate y la paila para las arepas, también una olla de  mayor tamaño que se utilizaba para la preparación de chicha o guarapo bebida ancestral del altiplano Cundiboyacense. Este monumento lleva en su lado izquierdo junto a su cintura una mochila redonda, donde llevaban el tostado de habas y  de maíz para ser consumida   con sus negociantes y  junto a esa mochila está el calabazo, utilizado para envasar la bebida que durante los desplazamientos el  ollero llevaba como fuente de hidratación,  este calabazo  estaba  tapado con un pedazo de tusa para evitar que la bebida se saliera, pero no hay que dejar a un lado la importancia del atuendo  de El Monumento ya que el Ollero plasman el trabajo y la fe tanto en su  cuello como en sus pies el lleva colgado un crucifijo como fuente de protección y fortaleza espiritual  y su camisa con dos bolsillos muy indispensables para guardar algún objeto durante el camino, en esta época no existía la ropa interior lo que hacía que el pantalón estuviese más arriba de la cadera su pantalón  sin pasadores era  sujeto con  un pretal que evitaba que se herniase al hacer  fuerza, en sus pies desgastados y maltratados por el contacto directo con el suelo, fueron las huellas que dejaron al pasar por el trabajo de  la arcilla esto a causa que las alpargatas solo se podían utilizar cuando se dirigían al pueblo o algún evento religioso. Este monumento representa cada detalle de la historia del ollero donde el  trabajo con el  barro, el comercio por medio del trueque y las tradiciones gastronómicas, son el legado que hoy se puede contemplar en la Plaza Central de Tocancipa.